Estado Oriental del Uruguay: Monarquía Católica e Hispánica

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¡Orgullo criollo! ¡Orgullo imperial! ¿República? ¡NO, GRACIAS!

jueves, 28 de agosto de 2014

Debate nacionalista: ¿qué Proyecto de país queremos?

Desde Foro V Suis:

Correcciones monárquicas al programa del Partido Nacional...

Mensaje  Lord Stob el Lun Ago 04, 2014 7:10 pm




 




1)      Una sociedad segura, capaz de cuidar a su gente

 


  • Impulsaremos un plan de mejora de la convivencia que involucre a la Policía Comunitaria, al MIDES, al Poder Judicial y a los gobiernos departamentales.
  • Concretaremos una reforma organizativa de la policía, que dignifique su función, potencie las comisarias seccionales en todo el país, devuelva protagonismo a los comisarios, unifique el mando y mejore la comunicación con los usuarios.
  • Crearemos por ley una Guardia Nacional, dependiente del Ministerio del Interior y con jurisdicción en todo el territorio nacional. Esta fuerza altamente entrenada y debidamente equipada tendrá a su cargo el combate al delito en aquellas zonas donde se registran mayores índices delictivos.
  • Impulsaremos una reforma de cárceles que garantice la separación de la población carcelaria según gravedad de las penas y grado de peligrosidad, y que incluya traslados a colonias agrícolas y micro-cárceles orientadas a la enseñanza de oficios.
  • Desarrollaremos un plan de detección temprana y rehabilitación de adicciones, que incluya tanto a los adictos como a sus familias. Crearemos un Observatorio Social sobre Adicciones con participación del Estado y la sociedad civil. También crearemos un Sistema Nacional de Rehabilitación y Reinserción de adictos a la pasta base de cocaína, que incluya centros de atención de acceso universal y gratuito.
  • Derogaremos la Ley 19.172 que legalizó la producción, distribución y venta de marihuana a cargo del Estado. Se acentuarán las medidas de combate al tráfico ilegal de drogas.
  • Implementaremos un Plan Nacional sobre Violencia Doméstica orientado a la  prevención, detección y tratamiento de las situaciones de riesgo. El Plan incluirá a todos los organismos públicos y privados que atienden el problema. Hay que generar una cultura de percepción del problema como primer mecanismo de prevención.
  • Trabajaremos por la seguridad en el deporte, introduciendo, entre otras medidas, un registro de hinchas violentos y el control de acceso a espectáculos deportivos.
  • El deporte no es únicamente un entretenimiento, sino una condición para una vida saludable y una poderosa herramienta de inclusión social y transmisión de valores. Promoveremos el deporte en las comunidades locales, en los centros de estudio y en los lugares de trabajo. También impulsaremos programas de deportes dirigidos a los adultos mayores y personas con discapacidades.
  • Impulsaremos una reforma del régimen de seguridad social que garantice la mejor jubilación posible a los trabajadores, postergando hasta el final de la vida activa la elección del régimen por el que cada aportante se jubilará.
  • Eliminaremos el IASS y daremos rápida solución a las solicitudes de viviendas para jubilados que están sin respuesta.
  • Mejoraremos la protección de las personas con discapacidades y en situación de dependencia. Impulsaremos la reglamentación de la Ley 18.651.
  • Desarrollaremos una fuerte política de prevención de accidentes en áreas urbanas, carreteras nacionales y departamentales, al tiempo que trabajaremos para mejorar la capacidad de respuesta inmediata ante siniestros.


  • Desarrollaremos una política de cuidado y rehabilitación a las víctimas de accidentes.

 

2)      Políticas sociales que abran horizontes

 


  • Ejecutaremos el Plan Asentamiento Cero, orientado a prevenir la creación de nuevos asentamientos, a regularizar e integrar al tejido urbano aquellos asentamientos que sean viables y a realojar a las personas que vivan en asentamientos inviables, como aquellos ubicados en zonas inundables o altamente contaminadas.
  • Ejecutaremos el Plan Estamos Contigo, orientado a dar apoyo a familias y personas que están en zona de alta vulnerabilidad económica y en riesgo de exclusión social.
  • Una vez más daremos todo nuestro apoyo al plan CAIF, extendiendo su alcance y fortaleciendo una lógica de funcionamiento que ha probado ser sumamente exitosa como política educativa y social.
  • Impulsaremos un plan de Vivienda Joven al que serán destinado el 20% de las viviendas otorgadas por el Plan Vivienda Nueva del MVOTMA. Impulsaremos el mejoramiento de la Ley de Empleo Juvenil, incluiremos en INEFOP planes especialmente dirigidos a los jóvenes e impulsaremos diversas medidas de apoyo a los jóvenes que se incorporan a la vida adulta.
  • Trabajaremos por el mejoramiento del clima de convivencia, para lo cual desarrollaremos, entre otras cosas, planes de liderazgo comunitario y un Programa Nacional de Voluntariado Juvenil que dé pleno cumplimiento a la Ley 17.885 (Ley de Voluntariado Social).
  • Prestaremos especial atención a sectores especialmente vulnerables, como las personas con discapacidades, las víctimas de violencia doméstica, los adultos mayores y las víctimas de explotación sexual, violencia y comercio infantil.
  • Implementaremos políticas sociales, de empleo y capacitación profesional destinada a las mujeres, buscando la plena equidad de género.
  • Ejecutaremos un Plan Discriminación Cero que proteja a la población en riesgo de ser discriminada.

 

3)      Una educación de calidad al servicio de los ciudadanos

 


  • Impulsaremos una política educativa que privilegie la calidad de los aprendizajes, la igualdad de oportunidades y el control ciudadano sobre el gobierno de la educación.
  • Fortaleceremos el papel del Ministerio de Educación y Cultura, dentro del más estricto respeto a las normas constitucionales vigentes.
  • En lo que respecta a los órganos de gobierno de ANEP, nos ajustaremos al principio democrático que establece que la conducción de la educación nacional corresponde a los representantes de la voluntad ciudadana.
  • Impulsaremos una política de fortalecimiento de los centros educativos y de los equipos de dirección, y aseguraremos la continuidad del programa Promejora. Reformaremos el sistema de inspecciones.
  • Impulsaremos una política de fortalecimiento docente que incluya una profunda reforma del sistema de formación docente (dándole rango universitario), una mejora de las condiciones salariales y laborales, el apoyo al perfeccionamiento (incluyendo programas de maestrías) y el aumento de la autonomía pedagógica.
  • Fortaleceremos a las Asambleas Técnico Docentes como lugar privilegiado de debate y expresión de quienes ejercen día a día la tarea educativa.
  • Impulsaremos el aumento del número de Escuelas de Tiempo Completo y la enseñanza del inglés en todas las escuelas.
  • Impulsaremos una reforma curricular que ponga el acento en las asignaturas fundamentales, de modo de asegurar a todos los alumnos los niveles de logro que les permitirán tener una vida de oportunidades.
  • Promoveremos la introducción de nuevos esquemas institucionales, como la creación de establecimientos que abarquen los seis años de Primaria y los tres del Ciclo Básico de la enseñanza media.
  • Fortaleceremos el Instituto Nacional de Evaluación y destinaremos fondos públicos a financiar proyectos de mejora educativa.
  • Estimularemos la formación profesional y la educación no formal.
  • Trabajaremos por la efectiva aplicación del artículo 296 de la ley 17.296 (instalación de una ciudad universitaria para estudiantes del interior) que se incumple desde el año 2001. Más de mil uruguayos ven dificultados (y, a veces, imposibilitados) sus estudios por la omisión de los últimos Gobiernos en satisfacer esa necesidad.
  • Apoyaremos el desarrollo de la UTEC, promoveremos la concreción de la Universidad del Norte y la continuación de la descentralización universitaria sobre la base de la oferta actualmente existente en la Regional Norte de la Universidad de la República.

 

4)      Una salud verdaderamente nacional e integrada

 


  • Modificaremos la gobernanza del sistema de salud, mejorando en todo el país la formulación y cumplimiento de las metas prestacionales.
  • Impulsaremos una profunda reforma de ASSE. Extenderemos al sector público el Contrato de Gestión que hoy se aplica a los prestadores privados.
  • Eliminaremos las trabas a la importación de equipamiento médico.
  • Fortaleceremos la Medicina Familiar y Comunitaria.
  • Promoveremos la coordinación entre el sistema de salud y el sistema educativo, con el fin de fomentar la educación en prevención de enfermedades en los niveles primario y medio de la enseñanza. También impulsaremos campañas de control médico y odontológico en los centros de estudio.
  • Descentralizaremos los servicios de salud, tanto a nivel nacional (con especial atención al medio rural) como dentro de Montevideo (nos comprometemos a construir el Hospital del Cerro).
  • Integraremos los distintos servicios de salud existentes en un mismo punto del interior del país y crearemos rondas sanitarias con alta tecnología allí donde no existan tales servicios.

 

5)      Un Estado de Derecho sólido, con instituciones transparentes

 


  • Impulsaremos una reforma de la política de recursos humanos del Estado, que incluya la profesionalización de las tareas de selección e ingreso de funcionarios, la reorganización de la carrera administrativa (incluyendo la movilidad horizontal como camino de ascenso), la uniformización del sistema de concursos, el reconocimiento justo de la productividad y la capacitación en el lugar de trabajo.
  • Trabajaremos para mejorar la calidad y eficiencia de los servicios públicos, lo que incluirá la creación de un Sistema de Auditoría Interna de Gestión Gubernamental, la certificación de calidad de distintos servicios, la unificación de compras, la racionalización burocrática y la mejora de la atención al público mediante uso intensivo de la tecnología.
  • En particular, instalaremos progresivamente el “silencio positivo de la Administración”, en aquellas áreas en las que no existan restricciones constitucionales.
  • Trabajaremos activamente por una mayor transparencia. En este sentido, jerarquizaremos el Tribunal de Cuentas, el Tribunal de lo Contencioso Administrativo y las Unidades Reguladoras. Controlaremos asimismo ese “Estado paralelo” compuesto por el centenar de empresas que manejan dineros públicos en régimen de Derecho Privado.
  • Apoyaremos y respetaremos estrictamente los pronunciamientos del Poder Judicial, cuya independencia es un componente esencial del orden jurídico que debe enmarcar lo político. La Suprema Corte de Justicia es un poder del Estado que no puede ser sometido a presiones ni desafiado.
  • Trabajaremos activamente para prevenir violaciones a los Derechos Humanos, especialmente aquellas que puedan cometerse en ámbitos dependientes del Estado como el sistema carcelario, el INAU y el SIRPA.
  • Profundizaremos el desarrollo del gobierno electrónico.

 

6)      Un país descentralizado y territorialmente integrado

 


  • Impulsaremos el fortalecimiento y el funcionamiento autónomo de las autoridades departamentales, federalizando servicios y cometidos con el fin de aumentar la capacidad de decisión en todas las áreas sensibles para la población.
  • Impulsaremos la creación de Agencias de Desarrollo Regionales que favorezcan la iniciativa local y permitan la articulación de esfuerzos y el mejor uso de recursos por encima de las fronteras departamentales.
  • Se realizará un gran esfuerzo de recuperación y mejoramiento de infraestructura en todo el territorio, que incluya la recuperación de la red vial en 50 puntos que afectan la seguridad y la fluidez del tránsito carretero, la mejora de las rutas “transversales” (como la 14, la 26 y la 31), el fortalecimiento de algunos ramales ferroviarios para el transporte de carga, el dragado de vías fluviales y el fortalecimiento de los puertos del interior (entre otros: Nueva Palmira, Fray Bentos, Colonia, Paysandú, Juan Lacaze). Asimismo se financiarán estudios para impulsar el proyecto Exclusas de San Antonio, que permitiría aumentar en 500 kilómetros la navegabilidad del Río Uruguay.
  • Diseñaremos una política de cuencas, aprovechando las potencialidades de nuestras hidrovías, tanto la del Río Uruguay como la de la Laguna Merin.
  • Trabajaremos para asegurar la equidad territorial en la salud. Para eso nos proponemos regionalizar ASSE, transfiriendo instalaciones, recursos y capacidad de decisión a los gobiernos departamentales. Nos comprometemos a crear al menos un IMAE cardiológico al Norte del Río Negro, así como a organizar una red de cuidados críticos en todo el interior, mediante la complementación público-privada.
  • Impulsaremos la creación de bachilleratos tecnológicos en el interior.
  • Impulsaremos un plan de descentralización de la cultura que facilite el acceso a bienes culturales a toda la población del país. El plan incluirá le recuperación y mejor aprovechamiento de la infraestructura existente en muchas ciudades.
  • Se impulsará una política de turismo cultural que, entre otras cosas, impulse el turismo interno hacia diversos destinos nacionales.

 

7)      Una economía sana, que apueste a la producción y a la competitividad

 


  • Trabajaremos por un país auténticamente productivo y competitivo, con una inflación que no genere incertidumbre, un tipo de cambio que no nos debilite frente a nuestros competidores y un “costo país” que no afecte la viabilidad de los emprendimientos productivos.
  • Lo anterior requiere un manejo responsable de las cuentas públicas, un déficit fiscal controlado y una efectiva coordinación de las políticas monetaria, fiscal y de ingresos. Para alcanzar esas metas impulsaremos un Plan Nacional de Competitividad. El cambio de las condiciones en la economía internacional nos obliga a pensar en el mediano y largo plazo.
  • Implementaremos una regla fiscal que permita aprovechar los periodos favorables para generar un fondo de estabilización orientado a amortiguar las oscilaciones del ciclo económico y estabilizar las finanzas públicas. Para el diseño de esa regla buscaremos acuerdos con la oposición y con los principales actores sociales y económicos.
  • Apostamos a un Estado más eficiente y a una mejor calidad del gasto.  Dados los actuales niveles de ineficiencia, es posible aliviar la presión fiscal sobre el sector productivo, por ejemplo, elevando los topes de las deducciones del IVA al gasoil o bajando la tasa del IMEBA a pequeños productores.
  • Convertiremos el IRPF en un impuesto más justo y más inteligente. El IRPF debe ser un auténtico impuesto a la renta y no, como es hoy, un impuesto a los ingresos. Es necesario incluir deducciones por gastos en educación y aumentar los correspondientes a alquileres en sectores de ingresos bajos.
  • Es necesario aumentar la inversión, particularmente en infraestructura. Para eso es imprescindible fomentar la partición público-privada mediante la mejora de la ley vigente, generando más garantías para los inversores y un Estado más activo en la búsqueda de asociaciones. Se crearán condiciones para que las AFAPs puedan colocar parte de sus fondos en proyectos de inversión y para que las empresas públicas procuren financiamiento a través de la bolsa de valores.
  • Nos comprometemos a mantener los Consejos de Salarios. Al mismo tiempo, impulsaremos un conjunto de mejoras en el sistema de relaciones laborales, que lo hagan más equilibrado y sostenible en el tiempo. Nos proponemos derogar el Decreto 165/006 (sobre ocupaciones de los lugares de trabajo) y quitar rigidez al sistema, introduciendo mecanismos de descuelgue para empresas en dificultades y cláusulas de salvaguarda que se activen ante cambios abruptos en el contexto. Nos proponemos asimismo asociar las definiciones salariales a la productividad.
  • Convocaremos al Consejo de Economía Nacional con el fin de que el sistema político, la sociedad civil, los representantes de los trabajadores y de los empresarios participen en la definición de políticas de Estado. Queremos mejores salarios, más productividad, más seguridad jurídica y paz laboral en un marco de equidad para todos.
  • Desarrollaremos políticas específicas en materia de seguridad laboral, teletrabajo y formación profesional.
  • En el terreno agropecuario, tomaremos diversas medidas para estimular la inversión, reduciendo la inseguridad en las reglas de juego (como ocurre en el caso de la exportación de ganado en pie), manteniendo las deducciones al IRAE que premien la productividad y rechazando cualquier impuesto ciego al activo tierra. También desarrollaremos una política de fomento de la competitividad que incluya la generación de planes estratégicos por sector, la incorporación de tecnología y la desburocratización. Tomaremos medidas de apoyo a la población rural y semi-rural.
  • En la industria, garantizaremos por todos los medios la seguridad jurídica, desarrollaremos planes estratégicos por sector y analizaremos las superposiciones y conflictos que existen entre diferentes dependencias estatales. Impulsaremos una política de mejora de la competitividad que incluya la reducción de costos fiscales, la autogeneración de energía y la reducción de costos de transporte mediante mejoras en la infraestructura. Nos proponemos mantener el régimen de admisión temporaria, reestructurar la devolución de impuestos indirectos a las exportaciones y hacer un uso intensivo de la Ley de Inversiones.
  • Impulsaremos una política de energía que favorezca la soberanía energética, el acceso universal a la electrificación, las tarifas justas, la competitividad de costos y las reglas de juego claras. Fortaleceremos la URSEA como unidad reguladora e introduciremos cambios normativos para fomentar la autogeneración y el comercio entre privados. Trabajaremos a favor de la diversificación de fuentes y del aumento de la eficiencia.
  • Impulsaremos una política de telecomunicaciones que proteja a los consumidores, garantice la privacidad, ofrezca reglas de juego claras a todos los actores y defienda la neutralidad de la red. Fortaleceremos la URSEC  y la AGESIC y favoreceremos una competencia sana entre proveedores. Nos comprometemos a avanzar hacia la portabilidad numérica (si el usuario cambia de proveedor, conserva su número, a asegurar por ley la neutralidad de la red y a desarrollar un programa de gestión del desechos tecnológicos que empiece por el propio Estado (que es hoy su principal generador). También impulsaremos la formación de recursos humanos en el área tecnológica, el aseguramiento del acceso a personas con capacidades diferentes, así como a profundizar en diferentes modalidades de gobierno electrónico.
  • Prestaremos especial atención al desarrollo del turismo, hoy afectado por los conflictos regionales y la pérdida de competitividad. Nos proponemos impulsar la elaboración de un plan estratégico a cinco años a crear una red de infraestructura turística coordinada a escala nacional, a crear un sello de calidad turística y a trabajar intensamente en los canales de información y comercialización. Nos proponemos tomar medidas que mejoren la competitividad (como devoluciones de impuestos), así como estimular el turismo de congresos y el turismo cultural.

 

8)-     Un país integrado al mundo y en buenas relaciones con sus vecinos

 


  • Desarrollaremos una política exterior estrictamente apegada al Derecho Internacional y a las mejores tradiciones del país. Queremos que la política exterior vuelva a ser una política de Estado y no una política de partido animada por supuestas afinidades ideológicas. También queremos que sea una política ejecutada por profesionales con adecuada formación. Creemos que el presidente de la República es el responsable último de la política exterior, pero no puede ser su permanente ejecutor de primera instancia.
  • Convocaremos a un amplio espectro de actores políticos, económicos y sociales para que participen en la elaboración de una nueva Estrategia Nacional de Política Exterior.
  • Apostaremos a la profesionalización de la función diplomática, reduciendo el número de embajadores itinerantes, fortaleciendo al Instituto Artigas y redefiniendo los criterios de selección y promoción.
  • Nos proponemos articular la política exterior con la política productiva, desarrollando una diplomacia comercial activa y eficaz. Vamos a pelear en los ámbitos correspondientes contra las barreras para-arancelarias (especialmente las sanitarias) y contra el aislamiento comercial del país. En este sentido son claves la Organización Mundial de Comercio y la Organización Mundial de Aduanas.
  • Privilegiaremos la solución de los problemas con la República Argentina. Para eso vamos a fortalecer la embajada en Buenos Aires, vamos a fortalecer las delegaciones a la CARU y a la CARP, y vamos a asegurar el funcionamiento coordinado de Cancillería, la Embajada y los organismos binacionales.
  • Trabajaremos activamente para mejorar el funcionamiento del Mercosur y mejorar la posición de Uruguay dentro del bloque. Con ese fin vamos a fortalecer la Dirección General de Integración y Mercosur en Cancillería, daremos mayor jerarquía y estabilidad a los equipos que participan de las negociaciones y promoveremos la priorización de los temas económico-comerciales sobre los políticos. En los casos en que sea necesario, recurriremos a los mecanismos jurisdiccionales previstos en el Mercosur.
  • Desarrollaremos una serie de iniciativas tendientes a mejorar la suerte de los “socios chicos” dentro del Mercosur. A tales efectos, impulsaremos una renegociación del Acuerdo Multilateral de Transporte Marítimo y del Código Aduanero. También promoveremos un empleo intensivo de los fondos de convergencia estructural. Para asegurar el buen funcionamiento de esta estrategia, daremos especial importancia al estrechamiento de vínculos con la República del Paraguay.
  • Trabajaremos para hacer del Mercosur un bloque abierto al mundo. Para avanzar en esta dirección, asignaremos alta prioridad a las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea, y plantearemos la revisión de la Decisión CMC 32/00, que regula las negociaciones comerciales con terceros. También nos proponemos un mejor aprovechamiento de los acuerdos bilaterales con Colombia y Perú.
  • Nos fijaremos como meta el impulso al multilateralismo y el fortalecimiento de la inserción internacional del país. El principal instrumento será el fortalecimiento de la diplomacia comercial. Nos proponemos fortalecer la actual Unidad de Programación Comercia y el instituto Uruguay XXI. También crearemos en el Instituto Artigas un programa específico de capacitación y especialización en temas comerciales.
  • Procuraremos un acercamiento a la Alianza del Pacífico para beneficiarnos del intercambio y la captación de inversiones del bloque comercial más dinámico del continente.
  • Apostamos a una coordinación efectiva de la política exterior y una política de defensa moderna, integrada al orden jurídico internacional y preocupada por proteger la soberanía sobre nuestros recursos naturales.

 

9)      Una apuesta fuerte al conocimiento y a la innovación

 


  • Creemos que un país como Uruguay sólo podrá construir su crecimiento futuro si consigue enriquecer su esfuerzo productivo con altas dosis de investigación, desarrollo e innovación. El gobierno tiene la responsabilidad de estimular esa dinámica.
  • Vamos a promover la innovación, la incorporación de tecnología y la renovación de procesos en el sector privado, mediante incentivos fiscales e instrumentos de apoyo a los que se accederá mediante procesos competitivos.
  • Nos proponemos fortalecer la ANII, aumentando su presupuesto y respetando la autonomía de sus decisiones. Nos comprometemos a mantener sus principales programas, incluyendo el Fondo nacional de Investigadores, los fondos sectoriales y los programas de apoyo a la innovación.
  • Seguiremos impulsando la participación de las empresas públicas en proyectos que incluyan el desarrollo de tecnología y la búsqueda de respuestas innovadoras a problemas concretos.
  • Queremos fomentar, desde el sistema educativo y la política económica, un emprendedurismo fuertemente asociado a lo tecnológico. Apoyaremos el nacimiento de empresas jóvenes e innovadoras con fuerte inserción internacional.
  • Mediante un uso adecuado de la capacitación y la inversión en tecnología, aspiramos a que el gobierno electrónico deje de ser solamente un desafío y pase a convertirse en una oportunidad al alcance de los uruguayos.
  • Aspiramos a desarrollar programas locales de doctorado y postdoctorado, como forma de generar capacidades que impacten sobre nuestro sistema universitario.

 

10)  Un medio ambiente protegido: nuestro compromiso con las nuevas generaciones

 


  • Nos proponemos jerarquizar la política ambiental mediante el fortalecimiento de los órganos encargados de ejecutarla.
  • Impulsamos la creación de Juzgados Nacionales de Ambiente, Territorio y Patrimonio Cultural, que intervengan ante conflictos de intereses en cuestiones relativas a esas tres grandes áreas.
  • También impulsaremos la creación del Defensor Nacional del medio Ambiente, Territorio y Patrimonio Cultural, dependiente del Poder Legislativo y dotado de autonomía técnica.
  • Nos proponemos crear una auditoría para el tratamiento de desechos que opere en todo el aparato estatal (Administración Central, Empresas Públicas, Entes Autónomos y Servicios Descentralizados).
  • Avanzaremos en el diseño de herramientas de ordenamiento del territorio que atiendan a las capacidades diferenciales de presión sobre los recursos naturales y diferentes hábitats, promoviendo actividades de acuerdo a la vocación de cada zona.
  • En el agro, fomentaremos el control de agrotóxicos en las proximidades de fuentes hídricas, crearemos un programa de recuperación de recipientes de fitosanitarios, ajustaremos las medidas de uso y aprovechamiento del suelo  y profundizaremos los análisis de huella de carbono y huella de agua.
  • Desarrollaremos programas de educación ambiental en coordinación con ANEP, y fomentaremos la capacitación de recursos humanos en toda la estructura del Estado.
  • Crearemos Redes de Restauración que involucren a organismos públicos, empresas privadas y organizaciones de la sociedad civil en la ejecución de programas que devuelvan el estado saludable a ecosistemas o paisajes degradados.
  • Introduciremos la ecofiscalidad, creando incentivos fiscales para empresas que certifiquen su calidad ambiental. Esta certificación mejorará la puntuación en el sistema de compras del Estado.
  • Introduciremos incentivos fiscales para empresas que utilicen energías limpias, o practiquen la reutilización de recursos, el reciclaje u otras prácticas de protección del ambiente.
  • Reformaremos el sistema de Estudio de Impacto Ambiental Para los procesos de Autorización Ambiental Previa (AAP).
  • Desarrollaremos una política de aguas que proteja las reservas de agua potable y establezca programas de gestión sustentable en cada cuenca hidrográfica.
  • Aprobaremos un marco normativo para la gestión de residuos urbanos, incluyendo mecanismos de clasificación, reciclado y disposición final.
Fuente: http://www.partidonacional.org.uy/portal/index.php/8-portada/2104-programa-de-gobierno-del-partido-nacional-para-el-periodo-2015-2020


Última edición por Lord Stob el Lun Ago 04, 2014 7:13 pm, editado 1 vez (Razón : Acomodación fuentítica...)

Correcciones...

Mensaje  Lord Stob el Lun Ago 04, 2014 7:12 pm
NJGN escribió:
Mis humildes sugerencias y acotaciones:

 

1- ¿Por qué no cierran el MIDES (ese curro de la Izquierda) y hacen un Ministerio de la Familia?  El resto, estoy de acuerdo en todo; son muy buenas medidas. Sólo no me gusta el nombre de ese ministerio, porque suena a socialismo…Aunque me gustaría que también se dedicaran a endurecer las penas para los delitos graves, y que nuestro sistema penal sea un poco más parecido al de algunos estados de Estados Unidos (que tienen prisión perpetua y pena de muerte, y no treinta años de pena máxima, como hay aquí).  

2- De acuerdo en casi todo, excepto en lo último, que no lo comprendo bien: ¿qué quieren decir con "Plan Discriminación Cero que proteja a la población en riesgo de ser discriminada"? Espero que no sea algo favorable para los homosexuales, porque yo los discrimino (soy anti-homosexual; pues la sodomía es pecado mortal grave) y espero que no se nos discrimine a aquellos que los discriminamos...Si se trata de algo para combatir discriminaciones injustas, sí estoy de acuerdo, pero tengamos en cuenta de que no todas las discriminaciones son malas.

3- De acuerdo, pero yo propongo algo más: fortalecer la educación privada y permitir el homeschooling como en algunos estados de Estados Unidos de América. También creo que habría que debatir sobre los contenidos que se enseñan en primaria y secundaria...Quiero que se elimine todo vestigio de educación liberal/progresista (adoctrinamiento del marxismo cultural) y se promueva una educación nacionalista y conservadora, y por supuesto, acabar con el espeluznante laicismo vareliano-batllista y antirreligioso que existe en nuestro país.

4- De acuerdo, pero al igual que en la educación, pienso que hay que permitir en la salud también el fortalecimiento del sector privado. Que la educación y la salud, sean libres, y no que todo sea proporcionado por el Estado; eso es estatismo (socialismo), y tenemos que disminuirlo.

5- Sí, estoy de acuerdo. Es un comienzo, pero yo diría que habría que disminuir drásticamente el número de funcionarios públicos, achicar el Estado, tercerizar funcionarios e incentivar la libre empresa y la iniciativa privada. Menos Estado, más sociedad.

6- De acuerdo en todo.

7- Más o menos de acuerdo...Es un comienzo, pero por mí se derogaba completamente el IRPF y se bajaba todo lo posible la carga impositiva.

Y por supuesto, lo más importante es dejar de depender tanto del mercado internacional y abogar por una economía nacional fuerte, abogando lo más posible por la autarquía.

Estoy de acuerdo con el aumento de las inversiones, fomentando la participación pública-privada, pero siempre que sea de privados nacionales; hay que terminar con la extranjerización de la tierra y nacionalizar toda la industria (poco a poco, hay que decirle “fuera a las multinacionales”).  

Sobre los Consejos de Salarios, me parece que habría que derogarlos, al igual que el supuesto "derecho a huelga" (habría que modificar la Constitución) y prohibir las ocupaciones. Los salarios dependen de la productividad de una empresa; si se mejora la economía nacional, los salarios mejorarán y el Estado deberá asegurarse de ello, pero no hay necesidad de “consejos de salarios”. Que se prohíban los sindicatos marxistas y que se formen sindicatos verticales en un nuevo sistema nacional corporativo (de corporativismo, en el buen sentido del término).

El resto de las medidas económicas, estoy de acuerdo.

8- Más o menos de acuerdo, pero priorizaría la integración regional, con países vecinos y afines, miembros de la Hispanidad y la Latinidad, antes que con el resto del mundo; y cualquier intercambio comercial que sea beneficioso para nuestro país, por supuesto, que bienvenido sea.

9- De acuerdo.

10- No me parece un tema tan importante, como para crear "juzgados", pero si sirve, bienvenido sea. El resto estoy de acuerdo, siempre y cuando no se caiga en la paranoia ecologista extremista, propia de la ultra-izquierda.

Finalmente, faltarían algunas cosas más, importantes que la Derecha se había comprometido (o debería comprometerse):

1.[size=9]      [/size]Derogar la ley del aborto (si no se deroga en el plebiscito, ¡deróguenla ustedes!, porque aborto=HOMICIDIO) e implementar medidas para aumentar la natalidad en el Uruguay (sí al matrimonio, sí a la familia, y no a los métodos anticonceptivos ni el aborto, ni las drogas, ni el homosexualismo, ni nada de esas cosas malvadas, que se oponen a la vida y promocionan el genocidio).

2.[size=9]      [/size]Derogar la ley de “matrimonio igualitario” y la ley de “unión concubinaria”, y si pueden, deroguen el divorcio también.

 

 
Fuente:
https://www.facebook.com/partidonacional.uruguay.583?fref=tl_fr_box

miércoles, 27 de agosto de 2014

Carta abierta al Senador Dr. Sergio Abreu: usted no sabe lo que es el fascismo

DR. SERGIO ABREU: USTED NO SABE LO QUE ES EL FASCISMO

Nótese como el escudo del Partido Nacional tiene las fasces de la República y el Imperio Romano, símbolo que fue tomado tanto por el Partido Nacional de Uruguay como por el Partido Nacional Fascista de Italia (y muchos otros partidos similares).


Desde Foro V Suis.
Por Lord Stob.
Carta abierta al Senador Dr. Sergio Abreu:

 

Al ver esta noticia en el diario "El país", con el siguiente chistoso titular: “Ley de Medios: oposición la considera "fascista"”, no puedo más que reírme ante tal tonta afirmación y se lo digo con todo el respeto que merece su persona y especialmente el honorable Partido Nacional, sin lugar a dudas, el partido que más se acerca a mis ideas y el mejor partido que ha tenido y tiene esta República.

En primer lugar, creo que estamos de acuerdo en el fondo de la cuestión, es decir que ambos le decimos “NO a la ley de medios”. En mi humilde opinión la mejor ley de medios es aquella que no existe, o aquella que sólo prohíbe contenido inmoral y que incentive la violencia.

 

En segundo lugar, permítame corregirle que usted está equivocado en su concepción política de qué es el fascismo; me temo que usted no sabe qué es el fascismo, porque en caso contrario no diría tan chistosa afirmación, que termina hasta siendo favorable para la Izquierda. Razone un poco. ¡La Izquierda no puede ser fascista! ¿No habrá querido decir usted “totalitaria”? Quizás esa palabra hubiese sido más adecuada que usar la palabra “fascista” para designar algo malo; no puede ser que los medios de comunicación y los políticos liberales continúen con la tergiversación sistemática del concepto del fascismo, así que antes de hablar de fascismo y de calificar a tal o cual persona o tal o cual actitud de “fascista”, lo que se debe hacer es saber qué es en verdad el fascismo.

El fascismo tiene dos acepciones correctas y una errónea. La errónea, es la que usted utilizó y que es ni más ni menos la misma que usa la Izquierda; es decir: llamarle “fascismo” a todo lo que a uno no le gusta. Esa definición es subjetiva, y así, si yo por ejemplo opino “equis” cosa, eso no me da el derecho a calificar a las opiniones contrarias—llamémosle “no equis”—como opiniones “fascistas”, porque al hacerlo, estoy falseando y además demonizando el significado de la palabra “fascista”.

Dentro de las acepciones correctas de la palabra fascismo, tenemos por un lado, el significado original de dicha palabra, que fue el que le dieron los fascistas italianos, seguidores de la doctrina del Duce Mussolini; y por otro lado, el significado amplio de la palabra, que designa a otros movimientos nacionalistas similares de Europa y del mundo, que defienden el cristianismo, la Tradición, la moral y las buenas costumbres. En esta segunda acepción, se podría llamar fascismo al nacionalcatolicismo, al nacionalsindicalismo, al nacionalsocialismo, al rexismo belga, al salazarismo portugués, al paleoconservadurismo y a todos los auténticos conservadores o tradicionalistas. En mi caso, soy fascista en el sentido amplio de la palabra, porque soy nacionalista, amo a mi Patria, creo en Dios y soy conservador. ¿Qué significa ser conservador o tradicionalista? Que quiero conservar lo bueno: la tradición, la Patria, el sentimiento de nuestra unidad nacional, nuestra identidad, nuestras costumbres sanas, la moral cristiana de nuestro pueblo, o sea, los valores. Es decir, soy un hombre de Derecha (en inglés se dice “right”, lo justo, lo correcto, el bien), porque soy patriota y quiero lo mejor para mi país, todo lo contrario de la Izquierda (del latín “sinister”, siniestro, el mal), que ya sabemos cómo es: propugna la lucha de clases, se basa en la violencia, busca el estatismo completo, la dictadura del proletariado y el más absoluto totalitarismo.

Mientras nosotros los conservadores, los patriotas, buscamos servir al bien común nacional, la Izquierda obedece consignas internacionalistas y por eso el gobierno frenteamplista tupamaro se ha dedicado esta década a desmantelar sistemáticamente las bases cristianas y patriotas sobre las que se fundamenta nuestra República, todo para seguir fielmente la agenda mundialista, y todo eso, lo han hecho el nombre del “progreso” y de no quedar mal con los diversos organismos multinacionales o los demás países. Me repugna ver cómo Mujica fue a alcahuetear a Obama, Soros y Rockefeller, buscando apoyo para la aprobación de la aberrante “ley” que legaliza la marihuana; es terrible toda la basura inmoral que ha hecho la Izquierda en esta década: legalización del aborto (genocidio de niños inocentes), legalización de la marihuana (que es muy dañina para la salud de las personas), legalización del homosexualismo (otra medida más para destruir la familia cristiana), y en materia económica, alcahuetería perpetua al mercado “global”, prosiguiendo con la extranjerización de nuestra tierra y de nuestros recursos naturales.

 

            El fascismo italiano y los fascismos en general, promovían en materia económica el llamado “corporativismo”, es decir, que se exalta la idea de nación, por encima del individuo y la clase. El corporativismo es un sistema en el cual no existe lucha de clases, pero no porque no existan las clases sociales (una utopía imposible por parte del marxismo), sino porque todas colaboran en el bien común de la nación; es un sistema caritativo y solidario, donde los ricos ayudan a los pobres y no los explotan, pero los pobres tampoco le roban a los ricos, sino que todos se ven unidos por un superior sentimiento nacionalista. Por el contrario, el marxismo incentiva la violencia, porque coloca a unos contra otros dentro de una misma nación, en pro del internacionalismo obrero y la dictadura del proletariado global. ¿Acaso no recuerda que el escudo de la Unión Soviética era un globo terráqueo? ¿Acaso no recuerda la consigna marxista “trabajadores del mundo, ¡uníos!”? Todo eso era, porque el comunismo quería—y quiere, sólo que ahora cambió su táctica, se disfrazaron de “democracia” y se pusieron el nombre de “progresismo”—dominar al mundo. ¡El fascismo jamás quiso eso! El fascismo jamás fue totalitario, ni mucho menos internacionalista.

            Mientras el fascismo es idealista, el comunismo es materialista, totalmente contrario a la religión y cuando eventualmente apoya a alguna religión en particular, sólo lo hace para destruirla por dentro y con tal de destruir a la religión católica, única verdadera fe, porque saben que su peor enemigo es la Iglesia Católica Romana, que fue quien más condenó fervorosamente al marxismo (“Divini Redemptoris” de Pío XI) y a las sociedades secretas que lo apoyan (“In Eminenti” de Clemente XII, “Providas” de Benedicto XIV, “Quanta Cura” de Pío IX, “Humanum Genus” de León XIII, etcétera).

            Sin embargo—y pese a las mentiras de los medios liberales—la Iglesia nunca condenó al fascismo ni a los movimientos similares, sino que por el contrario: los apoyó; porque del Cuarto Mandamiento, que es respetar y honrar a los padres, surge que se debe amar a la Patria, y eso es lo que hace el fascismo: amar a la Patria, casi ante todo, y sólo después que a Dios. El fascismo es en resumen, ni más ni menos que nacionalismo. Y por eso la Iglesia firmó concordatos con regímenes fascistas como el del Generalísimo Franco, el de Salazar, el de Mussolini o el de Hitler. Los tergiversadores de la historia, alegan que la “Iglesia condenó al fascismo”, pero eso es falso, porque la encíclica “Non abbiamo bisogno” y la encíclica “Mit brenneder sorge”, que tanto se citan para demonizar al fascismo y al nacionalsocialismo, respectivamente, en realidad no los condenaba en su totalidad como ideologías, sino que meramente eran unas simples advertencias para que ambos regímenes no se desviaran de la fe cristiana, peligrándola, a través de dos errores que estaban surgiendo desde ciertos sectores—no los mayoritarios, por cierto—del fascismo y del nacionalsocialismo, es decir, para que ambos no cayeran en una idolatría por el Estado (en el caso del fascismo) y de la raza germánica (en el caso del nacionalsocialismo). Pero, ambos regímenes respetaron esas advertencias—que no condena, y para eso basta leer los textos íntegros de esas encíclicas y compararlas con la “Divini Redemptoris”, la cual sí es una condena integral del marxismo y el comunismo ateo—y corrigieron todos sus errores.

            Infelizmente en el siglo pasado ocurrió la terrible Segunda Guerra Mundial, perdieron los verdaderos buenos y éstos fueron demonizados por los vencedores, y así se inventaron un montón de mentiras y calumnias, entre las cuales se encuentra la tan extendida difamación de decir que los italianos y los alemanes eran un “bando de bárbaros paganos” y unos “totalitarios que querían dominar el mundo”. Todas esas afirmaciones son mentiras, incluyendo todas esas mentiras de que los alemanes querían un mundo repleto de rubios de ojos celestes y cosas por el estilo. ¿Sabía usted que negros y asiáticos lucharon a favor del Eje, integrando los ejércitos de Alemania e Italia? Pues bien, esas son cosas que los vencedores—los aliados, esos mismos que bombardearon Dresde, tiraron las bombas atómicas, masacrando a millones de personas, esos mismos soviéticos que violaron a millones de mujeres alemanas, o esos mismos estadounidenses que violaron a miles de mujeres francesas, cuando invadieron en el “día D”—no quieren que se sepan. Y por eso se dedican con sus películas de Hollywood a continuar ensuciando, mancillando y burlándose de la memoria del pueblo alemán y del pueblo italiano, las dos grandes verdaderas víctimas de esa guerra.

 

            Sin desviarme pues, más de la cuestión principal, acerca de los medios de comunicación, ¿quiénes fueron los verdaderos totalitarios que impedían la libre empresa, la iniciativa privada y la libertad de prensa? Podrá parecer a primera vista, que tanto los marxistas como los fascistas cercenaban la libertad de prensa, pero en realidad eso no es cierto. Los marxistas prohibían todo y mandaban a campos de concentración a todos aquellos que se opusieran a su “revolución obrera”, pero los regímenes autoritarios (y no totalitarios) de los fascistas, solamente restringían aquellas cosas que se opusieran a la moral, como por ejemplo, un programa de televisión que incentive la violencia o algún contenido pornográfico. El comunismo incentiva la violencia, porque el comunismo busca hacer una revolución, promoviendo la lucha de clases; el comunismo no cree en la democracia, y ahora—bajo su denominación como “progresismo”—sólo está en todo el mundo, usando a la democracia para sus terribles fines: ¡ellos sí que quieren dominar a todo el mundo!

            Porque el fascismo jamás prohibió la propiedad privada, ni la libre empresa nacional, ni que hubiera libertad de prensa siempre y cuando no se incentivara nada inmoral. Entonces, no puedo comprender, cómo es posible que en este país, exista un Partido Comunista, perfectamente legal, con representación parlamentaria y que unos terroristas—porque eso es lo que fueron y son los tupamaros, con todas las letras—estén hoy en el poder. ¿Qué ha pasado con este país, por Dios? ¿Dónde quedó el supuesto “Uruguay conservador”, defensor de los valores morales? Mientras tanto, no hay ningún partido que se llame “Partido Fascista”; ni siquiera hay un partido que se llame “Partido Conservador”. ¿Dónde quedó la democracia? ¿No ve que la ley de medios, es en realidad una medida ANTI-fascista y PRO-comunista? ¿No se da cuenta de que el fascismo está a favor de la libertad y el comunismo es totalitario por naturaleza? Recordemos que un eslogan del Partido Nacional Fascista italiano era: “fascismo y libertad”. Ambas conceptos no son opuestos, sino perfectamente complementarios y están en armonía.

            El fascismo italiano tenía muchas cosas buenas, aunque había también ciertamente muchas cosas criticables, pero no se lo puede criticar por ser opuesto a la libertad.

 

            Tengo entendido que el Partido Nacional, es defensor de la Patria, de los valores morales, de las buenas costumbres, de la tradición, de la justicia y por supuesto que también de la libertad. Entonces, eso es exactamente lo mismo que defendía el fascismo. No se puede llamar al fascismo como cercenador de libertades, sino en todo caso, cercenador de libertinajes e inmoralidades, es decir, cosas que sí valen la pena prohibir. Pero no se puede prohibir a las personas que se expresen contrarias al gobierno de turno, ni se puede permitir que se aprueben esta clase de leyes totalitarias e injustas que crean monopolios y aumentan más el estatismo.

            ¿No ve lo que ha sucedido en este país desde hace mucho tiempo? Es el gran problema del estatismo; y eso, tiene su origen en el liberalismo estatista que propugnaba el Partido Colorado, que aquí en Uruguay se le ha llamado “batllismo”. El batllismo, no sólo es estatista, sino también laicista y opuesto a la libertad de la religión católica, en nombre de un indiferentismo religioso y un relativismo moral. El Frente Amplio, ha pronunciado más que nunca tales medidas.

            Fue el Partido Nacional, el cual por el contrario, siempre respetó la religión, las tradiciones nacionales, la moral, la propiedad privada y el verdadero libre comercio. Éste constituye, junto con la tierra, la base de la economía de los pueblos, y no puede ser cercenado a través de medidas que tiendan al monopolio, como lo que se ha dedicado a realizar sistemáticamente el batllismo en este país, y ahora el Frente Amplio, es su más fervoroso continuador. El batllismo fue la vieja Izquierda en este país, y ahora la nueva Izquierda es el progresismo del Frente Amplio (irónico nombre por cierto, lo de “progresismo”, porque alegan estar a favor del progreso y legalizan barbaridades como el aborto o la droga; es otra de las jugarretas macabras de la siniestra Izquierda…). La vieja Derecha fue el conservadurismo y nacionalismo auténtico de grandes figuras como Artigas, Lavalleja, Oribe, Aparicio Saravia y Luis Alberto de Herrera, con su gran movimiento, el herrerismo. ¿Dónde están los continuadores del herrerismo? Porque con decir  tonterías como la de calificar a la “ley” de medios como “fascista”, están faltando el respeto a la memoria de Herrera, quien era un auténtico nacionalista, de tercera vía, o sea, que estaba en contra tanto del comunismo soviético como del súper-capitalismo norteamericano. Su solución era el nacionalismo. La única verdadera alternativa es el nacionalismo, entonces, les pregunto a los dirigentes del Partido Nacional, ¿dónde está la nueva Derecha de Uruguay, dispuesta a enfrentarse frontalmente a la Izquierda, no sólo con eslóganes superficiales, sino con ideas sólidas, con debates, y con buenas propuestas?

 

            No se puede decir que una ley totalitaria como la “ley” de medios es “fascista”, cuando esa “ley” proviene de un gobierno netamente marxista; eso no tiene sentido, es una contradicción en términos. Los tupamaros se alzaron en contra de la democracia, en la década de 1960, porque querían establecer la dictadura totalitaria del proletariado y las FF.AA. se vieron obligadas, legítimamente, a cumplir con su deber y hacer una dictadura de doce años, para restablecer el orden, la seguridad y la paz. Y entonces, todo ese esfuerzo que hicieron los militares patriotas, ¿para qué fue? Para que unos años después, permitiéramos como sociedad que la peor lacra de la humanidad, responsable de más de cien millones de muertes de seres humanos, se hiciera con el poder, cada vez más y más absoluto, cada vez cercenando más legítimas libertades, y por otro lado, incentivando el libertinaje y aumentando como nunca antes en nuestra historia nacional, la delincuencia, la inseguridad e incluso la violencia intrafamiliar.

            En mi humilde opinión, me parece que los dirigentes del Partido Nacional tendrían que cuidar su vocabulario y no dejarse llevar por la “neo-lengua” que usa la Izquierda. La Izquierda se llena la boca con lo de “justicia social”, pero con el aumento de la pobreza y de la delincuencia que ha habido, eso demuestra que son sólo unos mentirosos y estafadores, que sólo quieren perpetuarse en el poder y hundir a nuestra Patria.

            Por favor, que no se apruebe la “ley” de medios, ni ninguna otra “ley” inicua más del Frente Amplio, ¡qué se vayan esos corruptos! Hagamos campaña para destrozar al Frente Amplio en octubre, y por eso es necesario que no usemos su lenguaje sucio y mentiroso, porque ellos son comunistas, y los comunistas son hijos del diablo y del diablo sólo salen mentiras y calumnias. Nosotros no podemos creernos las calumnias del Frente Amplio; el Frente Amplio les dice “fascistas” a los súper-capitalistas norteamericanos e internacionalistas, pero esos ¡no son fascistas! Esos son liberales inescrupulosos, que son los mismos con quienes ellos hacen tratos, yendo a alcahuetear a Bush, Obama, Soros, Rockefeller…¡Qué asco me dan esos bolcheviques y liberales! Se hacen los “enemigos” pero en el fondo son aliados profundos; la única verdadera alternativa es la que dijo Herrera—que fue la misma que decía gente como Perón, Franco, Salazar, Mussolini, Hitler, etcétera—la tercera vía económica, ni capitalismo liberal ni comunismo marxista.

            El comunismo es el monopolio por parte del Estado, mientras que el capitalismo es el monopolio por parte de los plutócratas, ¿dónde está el supuesto “libre mercado” que el capitalismo propugna si existe un monopolio u oligopolio internacionalista, como ahora existe con la banca internacional y las grandes multinacionales? ¡Es mentira! Las personas así con esos sistemas, supuestamente “opuestos” no son libres, y viven alienadas. Las personas sólo pueden ser libres, en un país que busque la autarquía, que sea proteccionista en su economía y que intente importar menos de lo que exporta, porque si seguimos alcahueteando a los yanquis y sus organismos internacionales, siempre vamos a seguir siendo un país subdesarrollado…Y claro, mientras tanto, bobeando con el fútbol, como si eso tuviera alguna importancia para la vida nacional, como si eso fuera auténtico patriotismo. ¡Por favor!, no nos importemos si Uruguay pierde la copa del mundo, importémonos para que Uruguay gane en otros “partidos”.

           

De mi parte, no soy fascista en el sentido restringido, sino un patriota y un conservador, creyente católico y que quiere lo mejor para su país; pero en sentido amplio, sí que soy fascista, porque soy de derechas, a favor de la justicia y la libertad, y no quiero que un gobierno marxista totalitario y de substancia terrorista y ultra-violenta, continúe desmantelando mi patria e imponiendo su voluntad, cercenando los derechos y las libertades de las personas.

No quiero ninguna “ley” de medios, ni tampoco una ley que legalice el aborto, ni nada por el estilo; quiero que se vayan los marxistas totalitarios y que este país vuelva a ser libre. No podremos ser libres, en cuanto el marxismo cultural siga omnipresente en los diversos estamentos de la sociedad.

 

Atentamente, LS.