Por Billy Gates.
En nuestra tercera entrega sobre la nobleza uruguaya, vamos a ver un poco sobre el Dr. Luis Alberto Lacalle de Herrera, ilustre líder del Partido Nacional, Presidente de la República entre 1990 y 1995, uno de los mejores gobiernos de los últimos tiempos (lo mejor dentro de la desastrosa democracia post-dictatorial), el último gobierno nacionalista del Uruguay, el último gobierno con tintes cristianos del Uruguay, el último gobierno que intentó sacar el país adelante...
Último Presidente nacionalista del Uruguay (1990-1995). |
Antes de continuar, una aclaración: yo no soy alguien precisamente demócrata, pues soymonárquico legitimista carlista, pero aún así, el Partido Nacional es el Partido que más se acerca a mis ideas y el cual me gustaría que se convirtiera en Movimiento Nacional, unificándose con el sector bordaberrysta carlista (anti-batllista) del Partido Colorado, más la Unión Cívica y otros partidos pequeños que estén en contra del Eje del Mal (Encuentro Progresista-Frente Amplio-Nueva Mayoría-Judeo-Masonería-Marxismo-Internacional-Anti-Nacionalismo y Anti-Catolicismo). Soy de la idea que todos debemos unirnos en una única fuerza de Derecha, capaz de hacerle frente al malévolo Frente Amplio; sólo uniéndonos podremos vencer. Recuerden camaradas: LA UNIÓN HACE LA FUERZA.¡Ese es nuestro lema! Ese es el lema tradicional de la Derecha, del Fascio.
Hecha la aclaración, os diré que Don Luis Alberto Lacalle de Herrera, nació en Montevideo el 13 de julio de 1941, ha sido Diputado, Senador, Presidente y actualmente se desempeña como líder de la Unidad Nacional, sector del Partido Nacional. Continúa siendo Senador de la República, por ese sector.
Es hijo de Carlos Lacalle y Hortensia de Herrera y Uriarte y es nieto por vía materna del distinguido político y Caudillo nacionalista Don Luis Alberto de Herrera. La hermana de Luis Alberto se llama Inés. En 1961, él comenzó a trabajar humildemente como periodista en el el diario "Clarín", pese a pertenecer a una ilustre familia aristocrática y en 1964 culminó sus estudios superiores en la Universidad de la República, graduándose como Doctor en Derecho y Ciencias Sociales. Su militancia política había iniciado a los diecisiete años (1958 de nuestra era), cuando se unió a las filas herreristas, acompañando a su abuelo Don Luis Alberto de Herrera y Quevedo en la campaña electoral de 1958, dándose un histórico triunfo al Partido Nacional, tras más de noventa años en la oposición a la gran mayoría de gobiernos colorados pro-masónicos (y por consiguientes anti-cristianos). En su juventud fue un ferviente admirador del Generalísimo Don Francisco Franco Bahamonde. En su artículo "Un Jefe" de "Trasfoguero" (Montevideo. MCMLXII--1962--Pág 26) describió con admiración y entusiasmo al Caudillo Franco, comparándolo con su abuelo el Caudillo Herrera. Así él mismo, llegó a convertirse en el Caudillo del Partido Nacional. Lástima que no pudo implementar el ideario franquista, cuando le tocó ser Presidente. Debió haber dado un golpe de Estado...porque en este país, esperar por el pueblo, es esperar que voten a los colorados, o peor, a los tupamaros, como al final terminaron haciendo. ¡El pueblo siempre termina eligiendo a Barrabás! Ven, por eso no soy demócrata.
Durante la época de la Santa Dictadura (una dictadura claramente pro-franquista y alineada con otros héroes como Pinochet, en Chile), en 1973, fue arrestado erróneamente por los militares, pero al poco tiempo (al cabo de unas semanas) fue liberado, tras quedar resulto el terrible malentendido. En 1981, cuando seguía la Dictadura Cívico-Militar, fue columnista en los semanarios "Correo de los Viernes" y "Opinar", hasta el año 1984 cuando quedó como director del programa radial Patria y Partido, donde difundía las ideas del Herrerismo. Se casó católicamente con María Julia Pou, con la cual tuvo cuatro hijos: Pilar, Luis Alberto, Juan José y Manuel. Actualmente tiene además cuatro nietos. Infelizmente su primogénito, Luis Alberto no ha seguido bien los pasos de su padre y se ha convertido en un izquierdista encubierto (que finge ser derechista), que está a favor de la marihuana...Es horrible, ¡pero hasta en las mejores familias, a veces puede salir un hijo hippie!
Lacalle fue Presidente de la República entre el 1 de marzo de 1990 y el 1 de marzo de 1995. Su programa denominado "Respuesta Nacional" era compuesto por 16 puntos, el cual había sido elaborado por técnicos del Instituto Manuel Oribe.
Al asumir su mandato, Lacalle tuvo siempre consciente que debía servir a su Patria y a la Iglesia, en pro del bien común; por eso impulsó grandes mejoras en la economía, reduciendo el terrible déficit fiscal, mediante una política represiva. En el contexto del fin de la Guerra Fría, colaboró en la caída de la URSS (Imperio del Mal, que luego se transpasó a la Unión Europea y actualmente se encuentra también en el gobierno de Obama...). Una de las grandes cosas económicas que hizo fue reglamentar la huelga, inspirándose en Franco. Por culpa de la traba constitucional no pudo prohibirla, como hubiese sido lo más adecuado, ya que la huelga es una medida izquierdista que hacen aquellas personas que no quieren trabajar, reivindicando supuestos "derechos" que no les corresponde. En un sistema corporativo, la huelga no tiene sentido, pues en un sistema corporativo, como a Lacalle le hubiese gustado, todos los trabajadores viven bien, con sueldos dignos, suficientes como para mantener a sus familias (sin necesidad de que la mujer tenga que trabajar fuera del hogar, algo que es muy negativo para la crianza de los hijos).
Lacalle hizo algo muy notable en su mandato: impulsó la Conciencia Nacional, es decir UNIR, todos los grupos políticos por el bien común de la Nación; lo hizo incluso, con sectores del Partido Colorado.
Pero hablemos más de su notable política económica. La misma se caracterizó por ser mercantilista, es decir de impulsar el mercado, la iniciativa privada y la libre empresa, nada que ver con eso de "neo-liberalismo" como toscamente mienten los izquierdistas. No, su política económica estuvo basada en la moral cristiana y no en el capitalismo salvaje, que es propio del judío. El capital en sí, no tiene algo de malo; se puede usar para el bien o para el mal; es el capitalismo salvaje lo que es malo. Una economía corporativa y mercantil, regida por la moral cristiana, es algo muy bueno, que impulsa la prosperidad para todos. Recordemos que Lacalle ha dicho en una ocasión: "El Estado es un mero instrumento para el desarrollo del individuo"; es decir, no se trata de un Estado totalitario como el de los países comunistas (URSS, China, Cuba, Corea del Norte), sino de un Estado pequeño, poco burocrático, que se encargue de regular la economía, pero que impulse la iniciativa privada y la libre empresa. En otras palabras: menos Estado, más sociedad (un lema carlista, por cierto); es decir, libertad.
Obviamente el Caudillo Lacalle fue totalmente opuesto a la llamada "distribución de la riqueza", pues eso no pasa de una joda izquierdista para robarle a los ricos trabajadores y darle, no a los pobres trabajadores, sino a los "vagos atorrantes" (hippies, planchas, rockeros, metaleros, marihuaneros, tupas, comunistas, etcétera...), como describiría el mismo Lacalle, tan sabiamente. Por eso Lacalle hizo algo muy importante para la economía: eliminó lo aberrante de los Consejos de Salarios (algo re-instaurado ahora por los comunistas), impidiendo que se "negocien" los sueldos. Los sueldos no se negocian; el patrón paga lo que puede y se terminó. Si un trabajador quiere ganar más dinero, pues que trabaje más, y cuanto mejor le vaya a la empresa, mejor le irá al trabajador. Esto hace que el obrero y su patrón, no se encuentren enfrentados, sino que sean amigos. Esto es corporativismo. Además, la riqueza no se debe distribuir a prepo por el Estado, no señores, eso es totalitarismo; la riqueza se debe distribuir sola, con moral cristiana, para que a nadie le falte el pan de cada día. Que los ricos sean más ricos, así los pobres, serán menos pobres; y por ende, la Nación crece. Esa es la visión económica que tenemos los derechistas, una visión a favor del crecimiento y de la prosperidad; opuesta a la visión mediocre del socilismo-batllismo-comunismo, la visión tonta de que todos seamos de clase media. Un país de clases medias, ¡es un país de mediocres! ¡Además de ser una utopía estúpida! Distopía, mejor dicho...
Además la Iglesia, siempre ayuda a distribuir la riqueza correctamente, con sus diezmos, limosnas, donaciones, etcétera. Y Lacalle siempre ha estado a favor de la Iglesia; él siempre dice que la Divina Providencia lo protege; ¡Dios apoya a Lacalle! Recuerdo una ocasión, en la que todos estaban bobeando con el tema de las cábalas para el mundial, cábalas para aquí y cábala para allá; y entonces un periodista le preguntó a Lacalle: ¿cuál es su cábala?, esperando que Lacalle fuera a decirle alguna pavada de cábala. Pero entonces, Lacalle respondió tajantemente: -¡No tengo cábalas, soy cristiano! Así de contundente fue Lacalle, tapándole la boca al periodista alcahuete del sistema judeo-masón que domina este país. ¡Lacalle es nacionalista y cristiano, NO judío! ¡Lacalle es un camarada nuestro!
En un país largamente calificado como "Estado benefactor", que en realidad es comunista y mantenedor de vagos, es decir estatista y por ende, totalitario; un país batllista, "aquí todos somos batllistas" y todas esas pavadas que uno tiene que escuchar; Lacalle dijo NO, Uruguay NO es un país batllista, Uruguay es un país cristiano y por lo tanto debemos aplicar una política económica que beneficie al trabajo, no a los vagos izquierdistas...Por eso, Lacalle privatizó e intentó privatizar más cosas, con su "Ley de empresas públicas". Eso, reitero, para impulsar la iniciativa privada y la libre empresa, con moral cristiana. Entonces, vendió el Banco Comercial, vendió el Banco Pan de Azúcar, redujo las tasas arancelarias e impulsó la desburocratización con su Programa Nacional de Desburocratización (PRONADE). Lamentablemente los comunistas sindicalistas, se pasaron oponiéndose al gobierno de Lacalle, haciendo paros estúpidos y movilizaciones. Lacalle obviamente reprimió como pudo, porque en aquella época todavía había un poco de orden, en aquella época la policía podía hacer su trabajo. Durante el mandato de Lacalle la autoridad republicana se ejercía; el importantísimoprincipio de autoridad era respetado y por eso había mucho menos inseguridad que ahora; obviamente que no tanto menos como durante la Santa Dictadura (le llamo Santa, porque recordemos que fue apoyada por la Iglesia), cuando el índice de criminalidad era prácticamente nulo.
Otra cosa importante durante el régimen democrático de Lacalle, fue el asunto de la salud; en 1991, el Ministro de Salud Pública, el ilustre Dr. Carlos Delpiazzo (insigne miembro del Opus Dei) dio un paso muy importante hacia adelante: suspendió el reparto de los inmorales preservativos en los centros de salud. Esto naturalmente fue rechazado por amplios sectores de la sociedad, tanto de la sanidad como del sistema político, pues infelizmente ya todo estaba muy corrompido. Detrás de todo eso, de todas esas tontas personas engañadas, obviamente ya sabemos quiénes están: los judíos. Ellos son los verdaderos impulsores de la anti-concepción, porque querían que la población uruguaya disminuyera, para así poder controlarnos mejor. Hoy vemos claramente, con este último censo, cómo la población uruguaya ha disminuido drásticamente y se ha envejecido; todo eso gracias a...adividen...¡los judíos! El Dr. Carlos Delpiazzo, el Dr. Lacalle y otros héroes de la Santa Resistencia ya sabían lo que se venía e hicieron todo lo posible para detener el avance del marxismo cultural. Sí, porque la anticoncepción es piedra angular del marxismo cultural, junto con el aborto y la eutanasia; es a lo que se le denomina con el nombre de cultura de la muerte. Por eso, estamos como estamos.
En materia de política internacional, gracias a Lacalle tenemos Mercosur (que ahora lamentablemente no sirve para nada y los comunistas ya se inventaron la porquería de la UNASUR, para próximamente hacer una nueva Unión Soviética); también cultivó una amistad con el Presidente de los Estados Unidos George H.W. Bush, intentándolo convertir al catolicismo, algo que no pudo lamentablemente, pero sí, pudo acercar Uruguay a Estados Unidos, teniendo buenas relaciones diplomáticas. Obviamente tampoco podía faltar, profundizar las relaciones diplomáticas con nuestra Madre Patria, España.
En resumen como diría el mismo Lacalle: "Con Lacalle se vivía mejor". Pero, claro, el pueblo prefirió a Mujica (alias Barrabás). ¡Ay, pueblo ingrato! Cómo os dejáis engañar por los fariseos, por los lobos en piel de oveja. ¡Mujica es un asesino! Lacalle fue el último Presidente de la Santa Resistencia, pues después vino nuevamente el colorado (masón o pro-masón, no sé bien al final, pero laicista y anti-cristiano al fin) Julio María Sanguinetti (ferviente opositor de la Dictadura), Jorge Batlle (aún más ferviente opositor de la Dictadura), Tabaré Vázquez (que lo único bueno que hizo fue vetar el aborto) y este...no sé cómo llamarlo, ¡ah sí!: ASESINO PEPEWITZ MUJIKEVICH.
Finalmente daré una lista de las condecoraciones, que ha recibido el Dr. Luis Alberto Lacalle de Herrera:
Doctor Honoris Causa
- 1992 - Universidad Complutense de Madrid - España.
- 1993 - Universidad Autónoma de Guadalajara - México.
- 1996 - Universidad Nacional de Paraguay - Paraguay.
Distinciones internacionales
- 1990 - Gran Collar de la Orden Nacional del Mérito del Ecuador.
- 1991 - Gran Collar de la Orden al Mérito de Chile.
- 1991 - Collar de la Orden del Libertador Gral. San Martín de Argentina.
- 1991 - Gran Collar del Cóndor de los Andes de Bolivia.
- 1991 - Gran Cruz de la Orden Cruzeiro do Sul de Brasil.
- 1994 - Medalla de Oro de la Xunta de Galicia.
- --------Caballero de la Orden de Isabel la Católica.
Distinciones Gubernamentales
- 1993 - Caballero de la Gran Cruz de la Orden de San Miguel y San Jorge.
Sé que en la Judeopedia (Wikipedia) también le agregan este premio: "1992 - Universidad Hebrea de Jerusalén - Israel". Seguramente debe ser algo para calumniar a Lacalle, como otras tremendas mentiras que suele decir la Judeopedia; pero aún siendo verdad, no importa, pues sería como un reconocimiento académico de Lacalle que algunos judíos honestos se lo habrán brindado, pero nada más que eso. Nada de que alarmarse. Incluso he tenido el desagrado de ver, en algunos sitios nazis (esos paganos de "Tercera Vía"), la infamia de decir que "Lacalle es judío". Eso no pasa de una tremenda MENTIRA, que los nazis dicen sólo porque no les gusta la política económica de Lacalle, una política opuesta a la política económica nazi, que es una política socialista, nada que ver con Lacalle, Bordaberry, Pinochet, Salazar, Franco, Dolfuss, que son todos corporativistas o mercantilistas. También podría incluir a Mussolini, que también fue corporativista, pero que apoyó a Hitler. Lo único bueno que me parece de Hitler, lo digo por cierto, es que era anti-comunista y se enfrentó a la Unión Soviética; lo demás no me gusta. Él se decía católico, pero sí lo era, la verdad que no se nota...
Lacalle en cambio, es claro que es un católico, y además racialmente blanco (ario), así que de judío no tiene nada. No, Lacalle es blanco en todos los sentidos...
LIBROS DE LACALLE:
Título enespañol | Año de publicación | Observaciones | ISBN |
Trasfoguero | 1968 | Es el primer libro de Luis Alberto Lacalle, libro que ha causado reciente polémica por la alabanza del autor del libro al insigne dictador español, el Generalísimo Don Francisco Franco, en un fragmento del mismo libro | |
Herrera, un nacionalismo oriental | 1978 | Libro bibliográfico del caudillo nacionalista Luis Alberto de Herrera | ISBN 84-8291-089-2. |
¡VIVA LACALLE! ¡VIVA EL HERRERISMO! ¡VIVA EL NACIONALISMO! ¡VIVA CRISTO REY!
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Fuentes:
1- Judeopedia.
2- Lacalle admirador de Franco.
3- Entrevista polémica a Lacalle.
4- La experiencia, la TV.
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